Pero estas licenciaditas con unos humos parbulos hacia mi, me repasan con una sobervia brutal qeu yo tengo que sufrir porque no he querido estar y hacer lo que ellas, y que me aguante.
Con estas pencas en la cuarta dimension he comprendido el universo masculino, ¡¡¡es tan normal ser misogeno!!! Con estas mujeres he repasao en mi vida a todos los perfiles de castradoras que he conocido.
Es tan normal si se es hombre y se trabaja con estas tias volverse un tipo frio y calculador que solo se preocupa de si mismo, y que desprecia el universo femenino.
En un lugar lei que el uroboro es el simbolo de destruccion de la naturaleza, que se come su propia cola.
A mi me recuerda a saturno devorando a su hijo.
Yo lo deje todo por ti y ahora me lo pagas asi...Superchantage emocional con culpabilidad añadida. Se vuelven de arpias castradoras que dominan a su hombre a niñas que hacen pucheros para atraer de nuevo la consciencia de que existen. Una verdadera verguenza patetica en las mujeres en pleno siglo 21.
Estas licenciaditas me han mostrado como es la mayoria de las mujeres, y por eso he comprendido que no es bueno trabajar o vivir, o hacer algo importante y vital con mujeres, han de demostrar que son maduras psicologicamente y no saturninas que se ofenden con la belleza , la inteligencia o el saber hacer de otra mujer.
PAra que la mujer se libere, ha de superar muchas pruebas todavia.
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